Saltar al contenido

Reinventarse, para muestra un botón

Reinventarse |Raquel.Coach Madrid

Tengo una buena noticia para tí, sí, reinventarse es posible, yo misma lo hice, te invito a descubrir mi historia. Como se suele decir, ¡para muestra un botón!

Nunca me arrepiento de nada de lo que he hecho ni de ninguna de las decisiones que he tomado. Con el tiempo es fácil analizar si fue un error tomar aquel camino, pero ese análisis a posteriori no es justo, porque lo hacemos desde una perspectiva y con una información que no es la que teníamos en el momento en que tuvimos que decidir. Todo pasa por algo y todo aquello que elegimos tiene unas consecuencias que nos ayudan a crecer y evolucionar.

Mis inicios profesionales

Tras terminar selectividad decidí estudiar Ingeniería Informática de Sistemas. En aquel momento no tenía claro hacia dónde encaminarme y elegí esta carrera por sentir que tras finalizarla me sería fácil acceder al mundo laboral. Efectivamente fue así y comencé a trabajar muy joven y con buenos contratos. Mi primer trabajo fue como programadora en el Dpto. de Informática de una prestigiosa empresa de publicidad y después cambié en varias ocasiones de empresa hasta llegar a mi última compañía, una consultora francesa, donde desempeñaba labores de Jefe de Proyectos de aplicaciones desarrolladas para la Administración Pública. Fueron 15 años trabajando para diferentes empresas de servicios y consultoras que me enseñaron muchas cosas, entre ellas a esforzarme al máximo y trabajar muy duro, a sobrevivir en situaciones adversas y a aguantar momentos de mucha presión y estrés. Por supuesto también viví momentos muy muy gratificantes, obtuve reconocimiento profesional, disfruté de compañeros excepcionales y clientes estupendos con los que trabajé muy a gusto.

Reinventarse

Circunstancias personales ciertamente duras me hicieron tocar fondo y plantearme numerosas preguntas que hasta el momento jamás me había formulado. Entre ellas me cuestioné si mi profesión me llenaba hasta el punto que yo necesitaba para sentir plenitud en el área laboral. La respuesta era que no, que necesitaba un cambio, un giro profesional, pero sentía miedo, estaba perdida y creo que acomodada a un entorno, horario y trabajo conocido. Pero mi deseo seguía ahí y un día decidí hacer realidad mi sueño y empecé a caminar. Me atreví. Me enfrenté a mis creencias limitadoras, ¡¡¡que por supuesto tenía!!!, y cambié el «No puedo» por «Voy a intentarlo», no tengo nada que perder. Perdí el miedo al fracaso, esa palabra está desterrada de mi vocabulario 🙂 y sobre todo no pensé y analicé de manera racional, sino que me guié por el corazón, por mi intuición e ilusión, ¡magníficos propulsores para el cambio!

El Coaching, mi presente

Atravesar situaciones complicadas me hizo estar muy cerca del sufrimiento propio y ajeno. Mi escala mental cambió por completo,  aprendí el verdadero valor de la vida y descubrí que mi misión está en dedicar parte de mi a cuidar a los demás. Para ello elegí el Coaching como disciplina en la que profesionalizarme. Esta disciplina es una herramienta muy potente que permite entrenar a las personas en cualquier área de su vida (personal y/o profesional) y ayudarles a que sean algo más de lo que piensan que pueden ser.

El resultado de la elección fue maravilloso porque a día estoy muy orgullosa de poder ser la compañera de viaje de seres estupendos, que están depositando en mi parte de sus vidas y que de manera conjunta trabajamos para que alcancen ser cada día su mejor versión. Cada sesión, cada cliente y el progreso de cada uno de ellos es un regalo. Procuro dar lo mejor de mí e implicarme al máximo para conseguir que mis coachees alcancen los objetivos que van persiguiendo.

Por último me gustaría agradecer el apoyo incondicional de mi familia y amigos. Desde el primer minuto creyeron en mi y en mi proyecto. Es cierto que algunos me han confesado que les parecía muy complicado que llevara a cabo un cambio tan radical, con la que está cayendo :), pero con el tiempo están viendo que es posible REINVENTARSE y para muestra, un botón. Yo aparté de mi mente todos los mensajes negativos de crisis y seguí andando con la absoluta certeza de conseguirlo, otra opción no me planteo. Quiero hacer de esta vocación una maravillosa carrera profesional y estoy segura de que lo conseguiré 🙂

Es por todo ello que ¡¡soy Feliz!!.

 

 ¡Recuerda!

Cuando yo, mi camino y mi rumbo coinciden, siento la satisfacción de estar en camino, sereno, encontrado y satisfecho. – Jorge Bucay

¡Me encantaría que participaras!

A continuación te invito a ver este precioso vídeo. ¿Qué te inspira? Quizá te apetezca compartirlo con tus amigos y contactos de facebook, twitter, … Justo debajo tienes los enlaces para poder hacerlo.

Por supuesto, también puedes dejarnos tus comentarios al final de esta página.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *